Acompañamiento artístico en Centro Coreográfico Canal durante el mes de noviembre de 2020 / Festival de Otoño.
Podría entenderse como una acumulación de hechos reales que sacados de contexto se convierten en ficción. Una ficción que en cualquier caso se abre paso en la realidad a través del teatro. Entre tú y yo se convierte en un espacio de interpretación, de identificación, de pensamiento crítico, de placer, de contemplación, un espacio ya no del “tú” ni del “yo” sino del “entre”: del entretodo y del entretod@s.
A lo largo del 2019-20, hemos estado encontrándonos en diferentes ciudades, trabajando en varios espacios de residencia, en una práctica inusual, por el hecho de que el objetivo ha sido evitar a toda costa el objetivo. El no tener objetivo hacía que, de alguna manera, perdiésemos cierta lógica, cierta ambición, cierta proyección, cierto uso del tiempo tal y como lo vivimos normalmente. Eso generaba una libertad por la que nos veíamos afectados profundamente sin necesidad de profundizar demasiado en nada. Entre tú y yo se transforma y se abre ahora a través de su presentación pública. Nuestra práctica de proceso adquiere por esta razón otro procedimiento, en la necesidad de entender esa forma teatral que podría ser un relato ficticio basado en hechos reales y todas las vinculaciones que estos hechos conllevan.
Acompañamiento artístico en Centro Coreográfico Canal durante el mes de noviembre de 2020 / Festival de Otoño.
Podría entenderse como una acumulación de hechos reales que sacados de contexto se convierten en ficción. Una ficción que en cualquier caso se abre paso en la realidad a través del teatro. Entre tú y yo se convierte en un espacio de interpretación, de identificación, de pensamiento crítico, de placer, de contemplación, un espacio ya no del “tú” ni del “yo” sino del “entre”: del entretodo y del entretod@s.
A lo largo del 2019-20, hemos estado encontrándonos en diferentes ciudades, trabajando en varios espacios de residencia, en una práctica inusual, por el hecho de que el objetivo ha sido evitar a toda costa el objetivo. El no tener objetivo hacía que, de alguna manera, perdiésemos cierta lógica, cierta ambición, cierta proyección, cierto uso del tiempo tal y como lo vivimos normalmente. Eso generaba una libertad por la que nos veíamos afectados profundamente sin necesidad de profundizar demasiado en nada. Entre tú y yo se transforma y se abre ahora a través de su presentación pública. Nuestra práctica de proceso adquiere por esta razón otro procedimiento, en la necesidad de entender esa forma teatral que podría ser un relato ficticio basado en hechos reales y todas las vinculaciones que estos hechos conllevan.